martes, 28 de abril de 2020

Webinarios - Conferencias - Charlas on line. Agenda 29 y 30 de abril

México: WEBINAR: Las ciudades ante el COVID-19.
29 y 30 de abril 2020.
Programa y acceso a salas en: https://transformacionurbana.mx/es/capacidades/eventos/documents/Covid-19.pdf


Pensar la Pandemia: el caso de España
CLACSO Este ciclo busca alentar el análisis y la reflexión crítica sobre la pandemia mundial. Estudiar la geopolítica sanitaria de respuesta en América Latina y el Caribe. La caracterización epidemiológica mundial, regional y nacional del Covid-19 y las enfermedades respiratorias. Las dinámicas sociopolíticas en la sociedad y el Estado frente al riesgo epidémico. La respuesta de los sistemas de salud y de cuidados. El modelo de Emergencias y Desastres en implementación. La doctrina de shock sobre la sociedad y el Capitalismo del Desastre del Covid-19. Las sociedades excluyentes y desiguales en riesgo. Los niveles de cooperación, coordinación e integración regional en salud.


País: España                 
Día:  Jueves 30 de Abril         Horario: 18 horas (hora de España)
Pre-inscripciones:  https://forms.gle/vSSxkSDYnF1icJLi8 (Cupo para 100 asistentes por orden inscripciones se les enviará el Link de conexión).


 Miércoles 29 de abril: Seminario Antropología Mexicana & COVID-19
Sesión 02:Ciencias Antropológicas Frente a la Pandemia
Transmisión en YouTube: https://bit.ly/antropocovid02



Agenda 28 de abril: conferencias - seminarios

Compartimos algunas actividades, conferencias, webinarios, presentaciones. Actividades que estarán llevándose adelante en el día de hoy






Diálogo virtual: "La educación en América Latina después de la pandemia". Martes 28 de abril 17 hs Argentina.

Organizado por Flacso sede Argentina. Información: FLACSO sede Argentina






La imagen puede contener: 3 personas, texto


Seminario on line: La Juridificación de la política: derecho de los pueblos indígenas.
28 de abril 4 pm hora de Madrid

Info: Facebook Live y ZOOM








CONVERSATORIO VIRTUAL: Reciprocidad: La necesidad de tenernos los unos a los otros.

28 de abril 2020, 12:00 a 14:00 hrs.México
Universidad Autónoma Metropolitana de Iztapalapa
Conexión vía Zoom y retransmisión en el canal de Youtube LAV UAM-I

martes, 21 de abril de 2020

La antropología en crisis: Tim Ingold

Hace algunos años,  La Revista Ñ, perteneciente perteneciente al Diario Clarín Argentina, publicó una entrevista con el antropólogo inglés Tim Ingold, en el  marco de su visita al país. La compartimos porque entendemos que se trata de un tema atemporal, de esos asuntos que siempre están vigentes y que hace al debate que motiva a "Una antropología de la Praxis". Respetando el texto original de la entrevista nos permitimos resaltar algunas cuestiones que, con toda subjetividad, nos parecieron de mayor relevancia. La antropología y la academia; el diálogo con otras disciplinas; la ausencia de antropológ@s en los medios de comunicación yel alejarse de los grandes debates, son algunos de los ejes que plantea Tim Ingold. Invitamos a su lectura y a abrir el debate!



Mientras que en el ámbito de las ciencias sociales las escuelas y teorías se multiplican, el antropólogo británico Tim Ingold parece responder sólo a sí mismo. Difícilmente clasificable en una corriente en particular, sus aportes teóricos a la antropología lo convierten en una figura insoslayable. Profesor de Antropología Social en la Universidad de Aberdeen (Escocia), Ingold estuvo en Buenos Aires a fines de 2012, dictó una conferencia en la Universidad Nacional de General San Martín y también viajó a Córdoba donde dictó un curso en el Museo de Antropología de la Universidad de Córdoba.
Ambientes para la vida. Conversaciones sobre humanidad, conocimiento y antropología es el título de su único libro traducido al español.
Sobre el papel de la antropología en el presente y en el futuro, en Europa y en América Latina, dialogó con Ñ .
¿Qué definición le cabe a la antropología en esta época y en este contexto?
Tenemos que movernos más allá de la idea de que la antropología estudia las culturas. Necesitamos pensarla como una disciplina especulativa, que mira las posibilidades y potencialidades de los seres humanos. Por eso, según mi definición, es una filosofía que incluye a la gente. No es sólo pensar cómo fue o es la vida humana en ciertos lugares o momentos sino cómo podría ser, qué tipo de vida podríamos vivir. La antropología debería mirar al futuro a través de la lente del pasado. Debe ser especulativa y no sólo una disciplina empírica.
¿Y entonces qué distingue a la antropología del resto de las ciencias sociales?
Puede pensarse en las ciencias sociales como conformando un paisaje donde cada disciplina es definida por el lugar donde se ubica. Se puede ver entonces que la antropología está hablándole a los sociólogos, a los historiadores, a los lingüistas. Si se toma la sociología, los sociólogos le están hablando a los antropólogos, a los historiadores, pero también a los economistas o a los historiadores del derecho, a los cuales la antropología no les habla. Entonces vemos diferentes lazos con diferentes disciplinas. Todas están conectadas pero ocupan diferentes posiciones en este paisaje. El ambiente de la investigación puede definirse como ese paisaje, con diferentes colinas o montañas donde están la antropología, la sociología, etcétera. Se puede ir de una a la otra sin cruzar ningún límite en particular. El punto es que cada disciplina no es más que un grupo de gente haciendo cosas y conversando. A esa conversación se une mucha gente, cada uno con su propio campo de referencia, en términos de a quiénes leyeron, dónde estuvieron, en que país estudiaron. Por eso no creo que se pueda hablar de disciplinas como si fueran una suerte de supraorganismo. Las ciencias sociales sólo se distinguen entre sí por las conversaciones que tuvieron. Y eso es lo divertido: que todos traemos algo diferente a esa conversación. Y nunca se sabe qué va a salir de eso.
Sin embargo, esa conversación interdisciplinaria no parece funcionar del todo bien. A veces, ciertas disciplinas parecen jugar su propio juego y eso hace que ciertos temas que fueron largamente debatidos en una disciplina sean redescubiertos en otra.
Sí, y eso es extremadamente problemático. Los antropólogos del Reino Unido tenemos problemas para hablar con las ciencias políticas. También tenemos un problema similar con la psicología, donde hoy se dan por sentado supuestos que nosotros deconstruimos hace tiempo. Y esto no sólo afecta a las ciencias sociales. Por ejemplo los biólogos comenzaron a darse cuenta de que la teoría darwiniana estándar no era suficiente como para explicar la cultura. Entonces ahora aparece la Teoría de la Construcción de Nicho, es decir, la idea de que los humanos son animales que continuamente están construyendo su nicho y que los efectos de esa construcción condicionan la forma en que las futuras generaciones viven. Pero están reinventando la pólvora. Esa idea está bien establecida en antropología desde hace tiempo. Lo único que agregaron es la formalización. Lo hacen de una manera matemática de modo que la gente del ámbito de las ciencias naturales pueda entender esa idea y respetarla. No están preparados para entender o respetar una teoría si no está planteada de esa forma. No es tanto una nueva teoría, entonces, sino una traducción a un nuevo lenguaje de algo que ya sabíamos hace tiempo. Por eso que pienso que una de las principales tareas de la antropología es demostrar que hay formas distintas de ver las cosas, diferentes a lo que hoy es corriente en economía o en psicología. En ese sentido la antropología es una disciplina antidisciplinaria ya que está contra la idea de que todo el terreno del conocimiento puede dividirse en diferentes países, que estudian diferentes disciplinas. Además, la antropología es totalmente antiacadémica. Nos apoyamos en el mundo académico para existir pero siempre desafiando el modelo académico de producción de conocimiento. La antropología nos dice todo el tiempo que la gente con la que trabajamos es la que conoce lo que pasa, que deberíamos aprender de ellos.
"una de las principales tareas de la antropología es demostrar que hay formas distintas de ver las cosas, diferentes a lo que hoy es corriente en economía o en psicología (...) la antropología es totalmente antiacadémica. Nos apoyamos en el mundo académico para existir pero siempre desafiando el modelo académico de producción de conocimiento. La antropología nos dice todo el tiempo que la gente con la que trabajamos es la que conoce lo que pasa, que deberíamos aprender de ellos."
Usted fue uno de los primeros en criticar la separación que se hizo a lo largo de la historia entre naturaleza y cultura. Este es un debate que se está dando ahora en otras disciplinas, fuera de la antropología. Y si bien hay un acuerdo respecto de que hay que superar esa división no parece existir un acuerdo hacia dónde se dirige esa alternativa, ¿Cuál sería su propuesta?
Mi propuesta es procesual, relacional y vinculada con el desarrollo o crecimiento. Los conceptos de naturaleza y cultura son sustantivos. Tendemos a pensar en el mundo como algo que ya existe de entrada. Pero en vez de esto, supongamos que el mundo del que hablamos es un mundo que se está haciendo todo el tiempo, que no es nunca el mismo de un momento al otro. En cada momento este mundo se esta revelando, desarrollando. Tenemos entonces que pensar en términos de verbos, más que de sustantivos, como algo que se está convirtiendo en lo que es. Y entonces podemos pensar en las formas que vemos como surgiendo de ese proceso. Por ejemplo, el biólogo supone que la forma ya está prefigurada en el ADN de un organismo y la única cosa que hace la vida es revelar esa forma. La alternativa que propongo es pensar que esas formas de vida, de organismos, de artefactos, son patrones emergentes que surgen de un proceso de desarrollo o crecimiento que se está llevando a cabo de manera continua. Las formas surgen del proceso que les da lugar. Hay que empezar a hablar de desarrollo entonces.
¿Habla del desarrollo a nivel de los individuos o de los grupos?
No veo que haya individuos versus grupos. El organismo es un lugar en un campo de relaciones. Volvamos otra vez al paisaje: se puede tomar un lugar dentro de ese paisaje y ese lugar estará creciendo, se estará desarrollando: eso es el organismo. Tenemos que dejar de pensar en individuos y grupos y comenzar a pensar en posicionalidad, en lugares o puntos en un campo de relaciones. Eso es lo que me satisface de la Teoría de los Sistemas de Desarrollo, que permite pensar en esos términos. Por ejemplo, normalmente se piensa en las habilidades como transmitidas de una generación a la otra. Para mí, nada se transmite. Las habilidades crecen de nuevo, se recrean con cada generación. Lo que una generación contribuye a la siguiente son los contextos de aprendizaje en los cuales los novicios pueden redescubrir por ellos mismos lo que sus predecesores ya conocían. Vamos a un ejemplo: supongamos que hay un granjero que tiene una granja y que muchas generaciones después sus descendientes siguen cultivando esa granja. La gente que se enmarca dentro de la Teoría de Construcción de Nicho diría que ese es un ejemplo de herencia ecológica, ya que el primer granjero creó un nicho y se los pasó a sus descendientes. Pero la realidad es que esa tierra cambió. En un sentido legal se puede decir que el descendiente heredó la tierra pero en un sentido práctico el descendiente trabaja esa tierra y la mantiene productiva gracias a su trabajo. Así seguramente usó técnicas totalmente distintas a las que usaba su abuelo. Y descubrió las cosas que conocía su abuelo pero al mismo tiempo descubrió cosas nuevas. El trabajo de una generación armó las condiciones del trabajo de la siguiente. Y eso no es otra cosa que la historia. Lo cual nos lleva a que hay que romper la división entre historia y evolución. No podemos tener una teoría en historia y otra en evolución. Necesitamos una teoría general de la evolución que se enfrente al darwinismo, como hizo la teoría de Einstein respecto de la de Newton. La física newtoniana sirve, funciona, pero sabemos que no es del todo correcta y que el universo no funciona exactamente así. Lo mismo pasa con el paradigma darwiniano: funciona la mayor parte del tiempo pero en lo que respecta a la historia humana no es exactamente así. Necesitamos una teoría para la cual el darwinismo sea un caso especial.
En el mapa académico usted no parece una figura fácilmente clasificable. ¿Usted, cómo se definiría?
Bueno es gracioso porque yo siempre me pensé como un antropólogo. Siempre pensé que la antropología es la única disciplina que puede unir a las ciencias naturales y a las humanidades, de una forma que no sea reduccionista y sin sacarlas de la realidad, sino comprometida con ella. Pero fui en esa dirección y al hacerlo me alejé cada vez más de la antropología tal como se practica hoy. Creo que eso habla también de lo que le pasó a la antropología en estos últimos tiempos: por lo menos en Gran Bretaña: está fuera de los debates importantes. En los debates que se escuchan en los medios, uno ve historiadores, psicólogos, biólogos pero no se ven antropólogos. Están por fuera de todas las grandes preguntas: qué significa ser humano, los problemas ambientales, etcétera. Los antropólogos tienen cosas terriblemente importantes para decir sobre eso pero, en cambio, se escuchan a los economistas o psicólogos difundiendo malentendidos que nos llevará años corregir. Esto no es enteramente culpa de los antropólogos, porque la popularización de la ciencia en los medios depende de una fórmula particular. Si se trabaja en publicidad hay que ser muy consciente de lo que la gente quiere o piensa, darle un giro y venderlo bajo una nueva forma. La popularización de la ciencia hace exactamente eso. Toma lo que la gente piensa, le da un nuevo enfoque y se lo ofrece de nuevo al público diciéndole que es el último adelanto en investigación científica. Obviamente los antropólogos no están preparados para jugar ese juego. La antropología trabaja para poner todas las certezas en cuestión. Y eso a la gente no le gusta. Por eso a la antropología le resulta difícil venderse sin comprometer sus principios. Pero tampoco me parece bien que se hayan abandonado las grandes preguntas. Para despertar algún interés, la antropología debería hacerse esas preguntas. La disciplina está sufriendo una cierta crisis de confianza, posiblemente relacionada con un ambiente académico inseguro: no hay muchos puestos laborales y por eso los estudiosos se ocupan de los temas pequeños, tratando de sobrevivir enfatizando el tema que sienten que los hace diferentes. Y eso no es una buena estrategia si querés salir al ruedo público y hacer ruido.
"En los debates que se escuchan en los medios, uno ve historiadores, psicólogos, biólogos pero no se ven antropólogos. Están por fuera de todas las grandes preguntas: qué significa ser humano, los problemas ambientales, etcétera. Los antropólogos tienen cosas terriblemente importantes para decir sobre eso pero, en cambio, se escuchan a los economistas o psicólogos difundiendo malentendidos que nos llevará años corregir"
¿Qué nota de distinto entre la antropología británica y la que se hace en los distintos países de Latinoamérica?
Durante esta visita me encontré con gente de la Universidad de San Martín y fue muy interesante porque, por un lado la antropología que ellos están enseñando es una antropología social muy tradicional, la que me era familiar en los sesenta, cuando era estudiante. Pero ellos me dicen que esa antropología significa algo muy diferente en la Argentina. Porque aquí la antropología política se compromete con las peleas que se están dando en el país mientras que en Gran Bretaña la antropología política está desconectada de la vida política de la nación. Otro es el caso de Brasil: están muy influenciados por Francia y Norteamérica pero son lo suficientemente fuertes, ingeniosos y poderosos como para desarrollar sus propias aproximaciones. Del resto de Latinoamérica no puedo hablar demasiado.
Finalmente, ¿cuál es el papel que tiene la antropología en esta época?
Todas las disciplinas tienen subidas y bajadas. Hay momentos en que algunas son muy poderosas y llevan la delantera a las demás. En los años 50 y principios de los 60 la antropología iba a la vanguardia. Los antropólogos británicos eran líderes entre los intelectuales: Edmund Leach, Evans Pritchard, Raymond Firth, estaban en la radio, escribían en los diarios, eran figuras públicas. Hoy en día eso no pasa y hay otras disciplinas que tomaron la delantera. Creo que ese es uno de los resultados de la tendencia contemporánea de la antropología a retrotraerse dentro de la etnografía y olvidarse las grandes preguntas.

Fuente: Revista Ñ. Publicación original: https://www.clarin.com/ideas/tim-ingold-antropologia-crisis_0_rkib57njPme.html (último acceso 21 de abril de 2020

lunes, 20 de abril de 2020

Una antropología de la praxis TV: Feminismo campesino y agroecología

¿De qué hablamos cuando hablamos de feminismo campesino popular y agroecología?. ¿Cuáles con las luchas que llevan adelante las mujeres en el marco de la disputa por la tierra y la soberanía alimentaria?. ¿Cómo se entrelazan los aspectos económicos, culturales y de género en diferentes partes del mundo?. Esta producción de la Vía de Campesina Internacional nos muestra la lucha de las mujeres, el rol en la economía y la lucha antipatriarcal. Te invitamos a verlo en Una antropología de la praxis TV

Actualizaciones en Una antropología de la praxis. Dónde seguirnos

Una antropología de la praxis se actualiza. Abrimos nuestro espacio radial inaugurando nuestro podcast que puedes acompañar aquí: Una antropología de la praxis/Radio. Allí encontrarás publicaciones en español y portugués. Producciones nuestras de otros espacios amigos que autorizan a compartir. Una entrevista que hicimos con Dagoberto Bordín: periodista y antropólogo brasileño que nos habla sobre medios de comunicación y antropología. Qué son los medios comunitarios?,¿cuál es la relación que una radio comunitaria teje con la comunidad local?. También la radionovela Rosa Luxemburgo, una co.producción de Radialistas apasionados y la Fundación Rosa Luxemburgo.
Además te encontrarás con la producción llevada adelante por distintas instituciones científicas de Brasil que realizaron un boletín cientistas sociais e coronavirus. Rescatando una tradición antropológica de escuchas las voces de la población, nos encontramos con testimonios de enefermer@s, trabajadores que no cuentan su visión de esta pandemia, más allá de la voz especialistas. 
Y tenemos más!!!. Nuestro canal de youtube con entrevistas, producciones y coberturas de eventos de numeros@s compañer@s que nos han enviado sus contribuciones y que en breve tendrá incorporaciones nuevas!. Y nuestro clásico Grupo de Facebook con debates y publicaciones diarias.
Todo esto sintetizado en nuestro blog. Aquí donde convocamos permanentemente a divulgar trabajos, tenemos nuestro boletín informativo  con nuestra agencia de noticias, entrevistas y mucho más!
Una antropología de la praxis es un espacio de difusión, de debate y reflexión sobre usos y destinos del conocimiento!. Te invitamos a seguirnos y a colaborar con tus trabajos, tesis y todo aquello que desees difundir en pos de una praxis transformadora que piense dentro y también fuera de la academia!

Una antropología de la praxis




viernes, 17 de abril de 2020

Día internacional de la lucha campesina. Algunas mezclas entre conocimiento, política y antropología

Ilustración de la Vía Campesina Internacional
Un día como hoy de 1996, fueron acribillados por la Policía Militar de Brasil 20 integrantes del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra en el Estado de Pará, en lo que se conoce como la por una pandemia que golpea fuerte en cada rincón del planeta y avanza mucho más rápido Massacre de Eldorado do CarajásCada 17 de abril es reconocido por la Vía Campesina Internacoional como el "Día Internacional de la Luchas campesinas". En un mundo dominado que las decisiones que puedan tomarse, un trabajo silencioso viene realizándose hace tiemp y reclama ser escuchado. Digo silencioso en tanto la escasa repercusión que encuentran en la atención de Gobiernos, medios de comunicación y tal vez en buena parte de la comunidad científica. La pandemia ha colocado a las administraciones nacionales en la disputa entre preservar la salud o priorizar la cuestión económica. Un dilema que la Covid-19 parece no plantearse. Voces de diferentes economistas, pronosticadores y especialistas en diferentes áreas del conocimiento, aseguran que lo que se viene es la disputa por administrar el hambre. Donde las sociedades del mundo verán crecer exponencialmente la pobreza y la indigencia. El 17 de abril reconoce una lucha capaz de unificar varios aspectos que la modernidad y sus ciencias suelen estudiar en áreas compartimentadas con especialistas propios. Es así que asistimos la presencia en la TV de invitad@s portadores de un saber específico que son convocad@s para analizar el presente y sus consecuencias. Pero sería injusto atribuir a la pandemia una práctica  nada nueva. Cuando nos preguntamos por usos y destinos del conocimiento en éste espacio, y pensando en una ciencia de la praxis que cree en la transformación social, nos preguntamos de qué manera por ejemplo articular nuestras profesiones con movimientos sociales, por ejemplo. 

domingo, 5 de abril de 2020

Polémica sobre el libro "Sopa de Wuhan" y cómo ilustrar a Oriente (o sobre conocimiento y geopolítica)


Hace unos días comenzó a circular en las redes el libro "Sopa de Wuhan" publicado por la Editorial ASPO (Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio), editado por Pablo Aamadeo. El libro reúne el pensamiento de diferentes analistas e intelectuales escribiendo sobre la pandemia Covid-19. Cuando vi el título, admito que sentí cierto choque al ver la palabra Wuhan que me llevó a realizar el cálculo Virus=Wuhan=China...Pero me abstuve de comentar en los sitios pertinentes porque temí pecar de ansioso. Pero la pregunta por la inclusión de Wuhan seguí firme. Y una segunda inquietud asociada (y tal vez la que más me inquietaba) era ¡qué hace que una obra que, a priori, compila pensamientos críticos sobre la sociedad y el mundo, lleve como portada el título Wuhan y unos murciélagos con caras de malos que nos interpelan?. Es decir, Wuhan=sopa de murciélagos=pandemia=caos mundial. Al tiempo que reflexionaba sobre todo ello, realicé un recorrido rápido por el índice del libro y ví quienes eran los y las autoras de los artículos y noté que no había publicaciones de intelectuales chinos. Pero la verdad es que esto no puede ser achacado "Sopa de Wuhan" sino que en todos estos días no había visto difundir enfoques de analistas chinos. Lo más cercano a una mirada desde lo que llamamos "Oriente" fue la del filósofo surcoreano Byung-Chul Han, desde Berlín acerca del Coronavirus y el mundo del mañana. Fuera de ello, poco y nada surgido desde "Oriente" y, mucho menos, desde China especialmente. China se ha convertido en el objeto de los análisis. L@s chin@s y asiátic@s han sido el destino final al cual arribar con conclusiones de todo tipo. Pero  poco se ha considerado lo que ell@s tienen para decir. Acaso ¿la intelectualidad no es también un campo de poder?. Asisto sorprendido cuando escucho que l@s académic@s son llamad@s pensadores. ¿Será que nadie más piensa?. Y aún dentro de los pensadores parecieran existir voces con mayor y menor autoridad según las latitudes. Mucho se ha escrito sobre ello y también es cierto que la producción académica misma ya implica relaciones de poder y una separación entre quienes acceden a la academia y quienes no aún en las llamadas academias del sur y en oriente. Nadie escapa al capitalismo y sus estratificaciones sociales. Dicho ésto y, regresando a "Sopa de Wuhan", diversos colectivos preocupados por la manera en que se alimentan voces racistas y de ultraderecha en el mundo, han difundido un comunicado dirigido a los editores, cuestionando la portada. Entre otras cosas reclaman la elección del título y la asociación directa a China y Wuhan así como también la ilustración de la misma originalmente diseñada por Ernst Haeckel (1834-1919), quien fuera un científico alemán posteriormente utilizado por el nazismo. El comunicado denuncia:  "la peligrosidad de reproducir un discurso reduccionista y esencialista". Y continúa además, en un libro que  
se presupone analítico, reflexivo y crítico con los tiempos de pandemia, la portada debería de ser coherente con ese lenguaje (...) Pero si hay algo que al capitalismo colonial occidental le gusta hacer es situar la problemática en una alteridad que le aleje de cualquier responsabilidad. Lo perverso es maquillarlo de diseño y creatividad (resaltado original)
 Los colectivos firmantes del citado comunicado, sostienen además la ausencia de trabajos chinos sobre la Covid-19. Para ello sugieren la lectura del colectivo chino 闯 (chuǎng), que ha publicado un texto llamado Contagio social y guerra de clases microbiológica en China. Un trabajo que no ha sido incluido en el libro en cuestión. 
Hasta el momento se han sucedido diferentes episodios que permiten empezar a detenernos en el presente. ¿Cuáles son las nuevas formas de relación entre nosotros?. ¿Qué están sucediendo en nuestras sociedades?. ¿De qué manera la solidaridad  tan pronunciada se expresa y es interpretada por los pueblos?.  ¿Qué formas adopta la alteridad a partir de toda esta situación? Pareciera más pertinente y más interesante rastrear aquellos trabajos que navegan por el hoy, el aquí y ahora de lo que está sucediendo antes de pensar en qué nos depara el futuro cayendo en pronósticos poco comprobables
Lo cierto es que este debate me recuerda a lo que más de una vez escuché en mis años de estudiante de Licenciatura de Antropología: "en el mundo académico hay que ser elogiado o criticado pero no ignorado". Y Sopa de Wuhan lo ha logrado.

                                                                                        Sergio Fernández

Nueva Sección: AGENDA Una Antropología de la Praxis

En esta sección estaremos compartiendo información sobre actividades, conferencias, cursos, congresos, presentaciones, etc. La idea es reuni...