La ex Autopista 3 fue un programa de trazado urbano realizado
durante la dictadura militar argentina en 1982. El proyecto formaba parte de la
política llevada adelante por el ex intendente de la Ciudad de Buenos Aires, el
Brigadier Osvaldo Cacciatore. La construcción de la autopista tenía previsto el
plan de unir el norte y el sur de la ciudad. Este proyecto se produjo en un
contexto de fuertes vínculos entre el gobierno militar y empresas constructoras
beneficiarias de licitaciones públicas. Fue así que en aquella época se
construyeron grandes autopistas en la ciudad de Buenos Aires bajo la apariencia
del desarrollo urbano. Pero ¿qué significa el desarrollo urbano?. Básicamente
la noción de desarrollo presentada por la dictadura militar tenía que ver con
un fuerte proceso de higienización. Este proceso se llevó a cabo mediante lo
que fue llamado como “Plan integral de erradicación de villas miserias”:
Como
dice Löic Wacquant en su trabajo sobre “Los condenados de la ciudad” (2001),
los términos favela en Brasil, gueto, en Estados Unidos, banlieue en Francia, villa en Argentina, son empleados
para designar a las poblaciones más estigmatizadas y situadas en la base de la
pirámide social. En ese contexto, la Ciudad de Buenos Aires fue protagonista de
un programa social de expulsión de aquellos condenados. Una limpieza que tenía que ver con la propuesta de
“embellecer” y desarrollar la ciudad. En ese contexto represivo y dictatorial, se crea el Plan de Autopistas Urbanas que, entre otros, incluía el Proyecto de
la Autopista 3 (en adelante ex AU3). La puesta en marcha del proyecto significó
demoler las viviendas que forman parte de la traza de la futura autopista.
Sin embargo, tras la derrota de la Guerra de Malvinas,
en 1982 y la decisión del gobierno militar de convocar a elecciones para el año
siguiente, la Autopista 3 nunca fue construida lo que transformó a la zona en
un espacio de casas vacías, muchas de ellas destruidas total o parcialmente.
Dentro de la crisis económica nacional, el acceso a la vivienda fue una de sus
expresiones más significativas y, con ello, el derecho a la ciudad acabó siendo
el derecho de algunos privilegiados.
Esquema correspondiente al denominado Plan de Autopista Urbanas. En el centro, se observa el diseño de la AU3. |
Muchas familias sin acceso a la vivienda vieron una
posibilidad de solucionar su problema habitacional ocupando aquellas casas
que habían sido destruidas para construir la fallida Autopista 3. Algunas de
esas casas expropiadas se mantuvieron en pie en condiciones muy precarias,
mientras que otras fueron demolidas en su totalidad, quedando solamente la
estructura. Es así que algunas de las familias ocupantes tuvieron que
reconstruir las viviendas para poder hacerlas habitables. Con el correr de los
años el extenso trazado de la ex Au3 se transformó en un espacio público en
tanto su administración pertenencia a la entonces Municipalidad de la Ciudad de
Buenos Aires. La categoría de espacio público bien puede ser aplicada aquí a la
consideración que realiza Jüergen Habermas en su análisis asociado a la democracia liberal, a la noción de ciudadanía y al poder de la burguesía que
comienza a instalarse en las democracias modernas con en el surgimiento de los
Estados liberales. Este
concepto de espacio público, entendido
en su concepción más liberal ayuda a explicar buena parte de lo se pone en
juego al analizar la situación de la ex AU3.
Mapa con la extensión completa de la ex AU3. Uniendo los barrios de Saavedra y de Pompeya, al Sur |
Con el retorno de la democracia liberal a la Argentina, la
Ciudad de Buenos Aires, encuentra en su extensión norte-sur una traza de casas
ocupadas por numerosas familias que reclaman su acceso a la vivienda y el
derecho a habitar la Capital Federal. En ese sentido, el espacio público
conformado por la ex AU3 y administrado por el Estado forma, parte de la
expresión de políticas de higienización donde lo público es expresado como sinónimo de clase y civilización apta
para su uso.
De acuerdo con ello y a partir de mi experiencia de
campo junto a los vecinos pretendo trabajar algunas hipótesis bien demarcadas
que nos hablan de lo macro y de lo micro. En primer lugar, me refiero a las
políticas sociales diseñadas por el Estado y el mercado que apuntan a la
expulsión y a reservar la ciudad únicamente para aquellas personas que se lo
merecen. Es decirir, aquellos que se adapten a un esquema de meritocracia
para los considerados ciudadanos,
civilizados que hagan frente a la barbarie. En ese sentido, el ejemplo de
la traza de la ex AU3 hace parte de esa invasión plebeya que ocupa la ciudad,
que invade el espacio público (entendido en su acepción más liberal-burguesa) y
que, paradójicamente, reclama el derecho a la propiedad, a ser dueños de una
vivienda. Es en ese aspecto en el cual la lucha puede transformarse en logros
colectivos y, aún en medio de paradojas y contradicciones, desafía la historia
y la llamada identidad nacional.
En segundo lugar
y pensándolo a escala micro, el caso de la ex AU 3 muestra la manera en que los
propios vecinos perciben esas concepciones liberales del espacio. ¿De qué
manera los actores en disputa se identifican con aquellas concepciones
burguesas asociadas a la civilización y
a la barbarie? ¿De qué forma
construyen sus identidades los propios protagonistas de la lucha? A partir
de una extensa experiencia de campo, de haber habitado y sido parte del
conflicto, intentaré dar cuenta de cómo se articulan lo macro y lo micro. La
cohesión y el consenso. La lucha popular y los espacios de poder.
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